Explora esta enigmática ciudad, conoce la segunda pirámide mas grande de México y descubre secretos que los Teotihuacanos guardaron en uno de los más grandes y misteriosos imperios de América

Teotihuacán una enigmática ciudad

Con una población multiétnica de quizás miles de personas y un territorio de 22 kilómetros cuadrados, Teotihuacán fue el centro cultural, político y religioso de la antigua Mesoamérica. La pirámide del Sol y otros edificios monumentales siguen siendo un misterio para los arqueólogos. Las pinturas y murales que perduraron durante cientos de años hipnotizarán tus sentidos.

Únete a nosotros en este mágico viaje para adentrarte en las profundidades de esta antigua civilización. Nuestra primera parada será la Pirámide de Quetzalcóatl, ubicada en la Plaza de la Ciudadela. Las impactantes evidencias encontradas debajo del sótano de esta pirámide brindan una nueva hipótesis sobre la forma en que la ciudad podría haber sido gobernada. La pirámide decorada con cabezas de serpientes tiene un estilo único en toda la zona de Mesoamérica.

Caminaremos por la Calzada o Calle de los Muertos, donde encontraremos a cada lado de esta avenida restos de edificios que alguna vez fueron parte de esta Ciudad. Llegaremos a nuestra siguiente parada, la Pirámide del Sol, considerada la segunda pirámide más grande de México.

Continuaremos a la Pirámide de la Luna y descubre por que es una réplica del Cerro Gordo. Según la creencia de los teotihuacanos, las montañas eran proveedoras de abundancia y vida. Esta pirámide ha sido excavada de manera exhaustiva por arqueólogos de todas partes del mundo, dejando una serie de evidencias que aún hoy en día continúan brindando información sobre esta desconcertante civilización. La precisión en la construcción de todos y cada uno de los edificios de esta ciudad te dejarán asombrado.

Si estás interesado en saber cómo la piedra de obsidiana puede ser transformada en verdaderas obras de arte, podemos visitar un taller de obsidiana. Las personas involucradas en la fabricación de cada pieza de obsidiana es un hábil artesano que produce hermosas réplicas teotihuacanas, como la típica máscara teotihuacana o los cuchillos usados por esta civilización hace más de 1,500 años.

Al final de nuestra visita al sitio arqueológico visitaremos el mejor restaurante regional de esta zona donde quedarás encantado con la comida y las bebidas. Si te gusta la comida exótica esta es tu oportunidad de probarla.

Antes de regresar a la Ciudad de México, podemos hacer una parada para visitar la Villa de la Virgen de Guadalupe, su antigua iglesia y la impresionante Basílica moderna y con un diseño arquitectónico contemporáneo de enormes dimensiones que te impactarán.